El Japonismo y la revista Le Japon Artistique

En Mayo de 1889, unos meses antes de morir, Vincent Van Gogh escribe a su hermano Theo contándole que, tiene en su habitación, junto a reproducciones de obras de Delacroix y Meissonier, dos reproducciones de estampas japonesas de  la revista «Le Japon Artistique” que edita Bing: «Una mandarina” de Monorobu y “La brizna de hierba».

Siegfried Bing nació en 1838 en Hamburgo, donde su familia se dedicaba a la importación de cerámica francesa, vidrio y objetos decorativos. Durante su infancia y adolescencia, trabajó junto a sus hermanos, Michael y August, al negocio familiar. En 1863, tras jubilarse su padre, Siegfried se tuvo que hacer cargo de la tienda.

Durante toda su vida, Bing sintió gran curiosidad por el arte oriental y en 1880, cansado del negocio familiar, viajó durante un año por China, Japón e India, donde fue adquiriendo objetos de arte para venderlos en sus tiendas de París.

Imagen portada Le japon Artistique , en la colección Bujalance
Portada de Le japon artistique en la Colección Bujalance

En 1888, inició la edición la revista “Le Japon Artistique”,  en la que los artistas europeos  descubrieron las técnicas de color y trazado japonés, que tuvo una gran influencia en su pintura.

Bing tuvo muchos clientes famosos. Uno de ellos era Van Gogh, que le había comprado unos 400 grabados japoneses y recibía la publicación mensual “Le Japon Artistique”. Van Gogh le hacia a Bing las veces de agente; tenia su propio depósito en la galería de Bing y le llevaba clientes. En una carta fechada el 15 de julio de 1888, Vicent pide a su hermano Théo que siga con el depósito …”Bing tiene apilados en el desván millones de grabados de paisajes y figuras. Algún domingo te dejará que elijas unos cuantos, así que coge todos los grabados antiguos que puedas”.

Portada de Le japon artistique en la Colección Bujalance

Claude Monet, conoció los ukiyo-e en un viaje a Holanda en 1871, y comenzó allí mismo a coleccionarlos, también compro a Bing muchos grabados,  llegando a poseer al final de su vida 231 estampas, entre ellas algunas de los tres grandes maestros Utamaro, Hokusai e Hiroshige. Lo mismo pasaba con otros pintores impresionistas.

En 1890 Bing organizó la primera gran muestra retrospectiva de Ukiyo-e en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Así, este marchante de origen alemán  se convirtió en uno de los más activos promotores del arte asiático en la capital francesa.

El punto culminante para Bing y su galería fue la Exposición Universal de 1900 en París. El pabellón de L’Art Nouveau, tuvo un inmenso éxito, llenando todo su aforo. A la vez, los museos de todo el mundo acudieron a él a comprarle piezas.

Tras el éxito de 1900, el movimiento fue decayendo poco a poco a causa de la rápida evolución del mundo artístico, hasta que Bing cerró la galería del Art Nouveau en 1904. Un año más tarde, moriría en Vaucresson, Francia, a la edad de 67 años.