Este verano estuvimos en distintas ciudades de Bélgica, y en todos los museos que visitamos había carteles, folletos y postales sobre la exposición de Shin hanga que iba a celebrarse en el Museo Real de Arte e Historia de Bruselas, denominado el Museo del Cincuentenario, del 14 de octubre de 2022 al 15 de enero del 2023.
Ese museo posee una gran colección de grabados japoneses donada en gran parte por el músico Edmond Michotte, que era cliente habitual de Bing, el mayor importador de grabados japoneses de París en la década de 1880. El coleccionista Michotte era tan buen cliente que cuando Bing recibía un nuevo envío de grabados le avisaba inmediatamente para que pudiera elegir el primero.
El Estado Belga compró la colección de Michotte en 1905 y cuando en 1911 organizó la primera exposición de grabados, tuvo críticas muy negativas por parte de la prensa. Muchos especialistas juzgaron que gran parte de la colección era falsa. Por supuesto todos los grabados eran originales pero nunca se habían visto ejemplares de la época en tan perfecto estado.
La exposición de Shin hanga que se exhibe actualmente es la continuación lógica de otra exposición Ukiyo-e celebrada en el mismo museo en 2016-2017, que fue considerada la exposición temporal con más éxito de público, de las que ha tenido el Museo.
Resultó sorprendente comprobar que en un museo con tal fondo de ukiyo-e no se exhibiera ninguno, sin embargo, la mayoría de los objetos de la tienda del Museo estaban estampados con imágenes de grabados japonese exhibidos en 2016.
La exposición Shin hanga actual reúne 220 grabados japoneses de dos colecciones privadas de los Países Bajos, así como bocetos, estudios y grabados de la colección del nieto del editor Watanabe. Junto a estas obras, los visitantes encontrarán una selección de grabados Shin hanga de la rica colección del Museo de Arte e Historia. Esta exposición se ha mostrado anteriormente en el Museum für Ostasiatische Kunst de Colonia y en el Sieboldhuis de Leiden, aunque en forma reducida en este último lugar.
El Shin-hanga (新版画): significa literalmente: Nuevas impresiones o nuevos grabados en madera. Se trata de un movimiento artístico que se produjo en Japón a principios del siglo XX, durante los períodos Taisho y Shōwa, que revitalizó el arte tradicional del ukiyo-e, el cual, después de su popularidad en los periodos Edo y Meiji (siglo XVII al XIX) había sido prácticamente abandonado. Shin-hanga mantuvo el sistema tradicional de colaboración del ukiyo-e, donde el artista, el escultor, el impresor y el editor se dividían el trabajo, en oposición al Sōsaku-hanga (impresiones creativas), movimiento que defendía los principios de «auto-elaboración», «auto-tallado» y «auto-impresión», todo ello realizado por el propio artista , con el deseo de expresar el yo, como único creador de arte.
El movimiento fue inspirado por el impresionismo europeo, y aunque los artistas japoneses incorporaron elementos occidentales, como los efectos de la luz y la expresión de estados de ánimo individuales, estaba centrado en temas estrictamente tradicionales del ukiyo-e: paisajes, aves, flores, mujeres bellas, actores del kabuki y lugares famosos que reflejan un Japón modernizador y seducen con una nueva estética y una calidad de producción extremadamente alta.
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El término shin-hanga fue acuñado en 1915 por Watanabe Shōzaburō (1885-1962), la editorial más importante de estos ukiyo-e. El movimiento floreció entre 1915 y 1942, y se reanudó brevemente entre 1946 y la década de 1950, a partir de ese momento, en todo el mundo se produjo la disminución de la producción xilográfica debido a la competencia de nuevas técnicas como la fotografía y la litografía.